Fragmento: El Génesis Clótico

   

               


Mi nombre es  Gran Clodovica
Llamada también La  Antigua
para los íntimos Clota
y para algunos Clotita

Yo soy la primera cosa
que en realidad Dios creó,
porque antes de hacerlo todo
se sentía muy mal sin yo.

Estaba allí solo y triste
sin tener con quien hablar
y le fui saliendo toda
de las ganas de jugar.

Primero me hizo muy grande,
después me probó chiquita,
con pelo muy suavecito
y treinta y ocho tetitas.

Parece que le gustaba
para ser madre de todos,
pero luego me observó,
y decidió de otro modo.

Se esmeró mucho en la cara
(es la primera que hacia...)
ponía dos ojos, tres dientes...
miraba y se sonreía.

En fin, que yo le salí
tan llena de perfección,
que se quedó muy cansado
de gastar su diosación

Se durmió como un ovillo
abrazado en el montón
de vientos, luces y estrellas
que le hacían de colchón.

Yo quería ayudar un poco
poniendo todo en su sitio,
pero me pise la cola
y fue el lío del principio.

Se me cayeron los vientos,
tropecé con las estrellas.
¡Que desastre! Comenzaron
a chocarse allí entre ellas.

¡Big Bang! – Dios sobresaltado,
despertó y gritó - ¡ Por Mí !
Esto es el caos - dijo –  ¡Clota!
 ¡Qué has armado por ahí?  ....

Yo corría de un lado a otro
esquivando los cascotes,
pero El como es tan valiente
barajaba los grandotes.

Los colocaba brillantes,
dando vuelta unos con otros,
como una gran calesita
que giraba con nosotros.

De pronto un gran agujero
muy negro se lo chupó,
menos mal que de mis patas
de inmediato se prendió.

Pegué un tirón y lo traje
con gran dolor de mi cola,
como premio me brotó
ese día una amapola.

Nadie podría creer
lo lindo que fue hacer todo,
pero  El siempre se adelanta
y lo va haciendo a su modo.

Aunque de eso sabe mucho,
puso lo oscuro a un lado,
del otro puso la luz
con sus amigos alados.

Negros, blancos , amarillos,
con alas tornasoladas,
surgían unos de otros
como palabras cantadas.

Eran ángeles hermosos
de todas formas y nombres,
que servían de modelo
para hacer luego a los hombres.

Después fue soplando vientos,
y calentando los soles....
yo ayudaba con la aurora
y le cantaba canciones.

¡Que cosa!  ¡Tantas galaxias!
¿Cómo podrá imaginar
poner tantas cosas juntas
sin llegarse a equivocar?

Cuando armó todo el espacio
se guardó solo un puntito
Dijo –  Esto es un misterio,
aquí será el infinito .

Yo espié algo de reojo
pero no puedo contar
porque sino las personas
no tienen a que jugar.

De pronto, todo cantaba
El se volvió luminoso,
y dijo – Voy a hacer algo
que será lo más hermoso.

No podía imaginar
algo mas lindo que yo,
pero debo ser sincera,
pues creo que lo logró.

Comenzaron a salirle
nenes blandos como nubes,
negros, blancos, amarillos,
le brotaban los querubes.

Los hizo tan parecidos
a si mismo por amor,
que para reconocerlos
les dio distinto color.

Se pusieron en seguida
a jugar con los cometas,
casi rompen una luna
y atropellan un planeta.

Me enojé y les grite  ¡Basta!
este juego se acabó!
Hay que cuidar de las cosas
tan lindas que Dios creo!

Di un coletazo tan fuerte
que los hice resbalar.
pobre Dios! – gritaba –  ¡Clota!
Donde van a ir a parar!

Corrí a hacer un paraíso
porque eso era lo primero,
por lo menos una islita
con agua y un cocotero.

Pero a  El  le gustan las cosas
importantes de crear,
se adelantó sin mirarme
y se puso a hacer el mar.

Juntaba tierra a montones,
les daba formas extrañas,
yo lo miraba curiosa,
El me decía -  ¡Montañas!

Los bebés mientras caían
se iban haciendo grandes
y llegaban a la tierra
unos después y otros antes.

El  quería que tuvieran
las cosas para vivir,
yo les hacía los sueños
para la hora de dormir.

Teníamos mucha prisa,
algunos habían llegado,
las cosas no estaban listas,
ni el planeta preparado.

Hacía muchísimo frío,
no había ni una estufita,
yo no sabía que hacer
con mis plantas tan bonitas.

El  hacía ríos y vientos,
yo probaba con las flores,
El los grandes animales,
yo ponía los olores.

De pronto pensé - ¡una cola!
¡cuatro patas y con pelo!
- ¿Le podemos poner perro
y que me salga el más bueno?

Sonrió y se paro a mirar
lo que estaba apareciendo,
el “rrope“ le dijo - ¡guau!
y ya lo estaba lamiendo.

El ver a Dios chupeteado
no es una cosa cualquiera,
eso no se lo permite
ni a la más hermosa fiera.

Pero el perrito es distinto
aunque no haya una razón,
es una historia muy vieja
de Dios y del corazón

Los hombres fueron llegando
y se metieron en cuevas,
cuando Dios esta cansado
no asoma la primavera.

Al derretirse  los hielos;
gritaron - ¡Agua! – y corrieron;

los pájaros y los hombres

querían volver al cielo.

Pero El  les dijo – Hasta hoy
estuvimos siempre juntos,
ahora busquen el misterio,
tendrán que encontrar El Punto.

Yo se que hay una escalera

que conduce hasta el lugar,
pero hay que encontrarla solo
para  aprender a jugar.


                  *


                   

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